✦ Poné el cuerpo: el tango y el arte de estar presente con todo lo que so
- María Olivera
- 3 jul
- 2 Min. de lectura

“Poner el cuerpo” no es una metáfora ligera. Es una decisión. Significa estar ahí con todo: cuerpo, nervios, historia, cicatrices. No esconderse. No especular. No mirar de lejos. Es plantarse, aunque duela. Es bancarse el golpe si llega.
Y si hay un lugar donde esto se vuelve ley, es en el tango.
Podés aprender los pasos, memorizar la forma, hacer que parezca tango. Pero si no ponés el cuerpo, no es nada más que una caja vacía. Sin alma. Sin peso.
Porque el tango no se baila sólo con los pies. Se baila con lo que no se ve. Con lo que el cuerpo siente y calla. Con lo que el abrazo guarda. Con lo que vibra entre dos que se animan a mostrarse sin palabras.
Poné el cuerpo.
Soltá el control.
Sentí el desequilibrio.
Entregate.
El cuerpo no miente. Si estás pensando, si estás fingiendo, si estás queriendo evitar el error, el baile se cae. Se vuelve superficie. Se vuelve pose.
Pero cuando te metés en serio, algo cambia. El cuerpo entra a ese lugar donde están guardadas las cosas que no sabés decir: el deseo, el miedo, la memoria. Y de a poco, lo saca a la luz. Primero para vos. Después, para el otro.
Y ahí recién empieza el tango.
Porque lo que importa no es hacerlo bien. Es estar. Estar con lo que hay. Con lo que duele. Con lo que late. Con lo que pide ser compartido, aunque tiemble.
Poné el cuerpo.
O no hay conexión.
Sólo coreografía.
Y si no hay cuerpo, no hay encuentro. Sólo distancia.
Muy hermoso! Pienso y actuó así en mis clases o cuando bailo con los recursos que tengo . Abrazo grande y bailemos!!
Buenísimo Mari.!!!
Coincido con Yvonne.!!!
❤️❤️❤️
Excelente descripción María❣️ Eso es lo que vemos cuando te vemos bailar, sos un verdadero ejemplo de como se debe bailar el tango, con todo el cuerpo☺️